A la hora de elegir antenas para inhibidores de señal de segmento de pantalla completa en salas de reuniones, existen dos opciones: antenas direccionales y antenas omnidireccionales. Para determinar qué tipo es el adecuado, es importante entender las características de cada una.
Las antenas omnidireccionales, como su nombre indica, irradian señales en todas las direcciones del plano horizontal. Son fáciles de montar y no requieren consideraciones técnicas precisas sobre los ángulos de instalación. Estas antenas se suelen utilizar en inhibidores de señal de segmento de pantalla completa cuando el dispositivo se coloca cerca del suelo y necesita cubrir una gran superficie. Son rentables y suelen tener un valor de ganancia inferior a 9 dB. El patrón de cobertura de una antena omnidireccional se asemeja al contorno de una manzana.

Por otro lado, las antenas direccionales se utilizan en interferentes de señal de segmento de pantalla completa cuando el objetivo es blindar un área específica con una distancia de transmisión de señal larga, un área de cobertura pequeña y una alta densidad de objetivos. Estas antenas tienen un área de cobertura focalizada que se asemeja a la forma de un cono o una bocina de sonido. En comparación con las antenas omnidireccionales, las direccionales proporcionan una señal más potente en una dirección concreta. Tienen una superficie delantera en forma de cuenco que transmite las señales, mientras que la superficie trasera bloquea y refleja las señales, aumentando la intensidad de la señal transmitida en la parte delantera.

En el contexto de las salas de conferencias, el segmento de pantalla completa inhibidores de señal suelen instalarse en las secciones delantera, trasera, izquierda y derecha de la sala, colocadas estratégicamente para lograr la máxima eficacia. Por lo tanto, al utilizar un segmento de pantalla completa inhibidor de señal de telefonía móvil en una sala de conferencias, se puede emplear una antena direccional para concentrar las interferencias en la dirección frontal, aumentando así la distancia a la que se producen las interferencias.